domingo, 16 de junio de 2013

Asociación Italo Argentina Mutualista XX de Setiembre



Asamblea General Ordinaria de la Sociedad Italiana

Hoy a las 10:30 hs se realiza la Asamblea General Ordinaria de la Asociación Italo Argentina Mutualista XX de Setiembre, en la cual se elegirán los siguientes directivos: Un (1) Presidente; Cinco (5) Miembros Titulares por renovación de cargos, por el término de dos (2) años. Dos (2) Miembros Suplentes por renovación de cargos por el término de (2) años, un (1) Miembro Suplente por cargo vacante por el término de un año; Tres (3) Miembros Suplentes de la Junta Fiscalizadora por renovación de cargo, todos por el término de dos (2) años.
La Asociación, fundada el 12 de Setiembre de 1897, cuenta en la actualidad con casi mil socios y la conduce el Consejo Directivo de 22 miembros que se renuevan todos los años por mitad, y tiene el Nº 1 de inscripción en el INAM de la provincia de Córdoba. Su historia está reflejada en el Libro del Centenario de la Institución por su extensa y activa participación en la vida de la Ciudad.

Comisión Directiva actual:

Presidente: DI MONTE, Antonio
Vicepresidente: DOVIS, Oscar
Secretaria: FRUSSO, Maria Teresa
Prosecretario: LAMBERTI, Oscar
Tesorero: AME, Valerio
Protesorera: MACCHIERALDO, Susana
Vocal Titular 1: DELFABRO, Cesar
Vocal Titular 2:  PRELAZZI, José
Vocal Titular 3: DE MONTE, Ana Maria
Vocal Titular 4: ARMANDO, Susana
Vocal Titular 5: CARISIO, Juan Carlos
Vocal Suplente 1: SECRETO, Roberto
Vocal Suplente 2: GOIRAN, Roque
Vocal Suplente 3: BESSONE, Ameris
Vocal Suplente 4: BASSO, Nelson
Vocal Suplente 5: GERLERO, Graciela
Rev. Ctas. Titular 1: MENEGON, Alessio
Rev. Ctas. Titular 2: GOMIERO, Gino
Rev. Ctas. Titular 3: MOSSO, Ernesto
Rev. Ctas. Suplente 1: BASSO, Nelly
Rev. Ctas. Suplente 2: FRUSSO, José Luis
Rev. Ctas. Suplente 3: REINERO, Mauro
Antonio Di Monte, actual Presidente de la Asociación

Escuela Bilingue Bicultural Dante Alighieri



Certificación de Normas de calidad ISO 9001


A partir de referencias de  otras organizaciones y de otras escuelas certificadas del país, y de los beneficios que las normas ISO implican para una institución, la Escuela tomó la decisión de desarrollar e implementar un sistema de gestión de calidad para fortalecer su estructura organizativa interna y canalizar las propuestas de mejoras que la consoliden institucionalmente en pos de lograr el cumplimiento de las políticas y objetivos establecidos. ISO 9001 es un conjunto de normas sobre calidad y gestión de calidad, establecidas por la Organización Internacional de Normalización (ISO). Se pueden aplicar en cualquier tipo de organización o actividad orientada a la producción de bienes o servicios. Las normas recogen tanto el contenido mínimo como las guías y herramientas específicas de implantación como los métodos de auditoría. El ISO 9001 especifica la manera en que una organización opera sus estándares de calidad, y niveles de servicio. En el caso de las escuelas, contar con un sistema de gestión de calidad ISO 9001 conlleva un importante reconocimiento a su calidad educativa. Entre los beneficios que brinda citamos:

ü  - Dominio de los procesos internos (administrativos y pedagógicos de enseñanza- aprendizaje).
üMayor accesibilidad a la hora de gestionar acciones o propuestas que impliquen un mejoramiento de la institución.
- Medir y monitorear el desempeño de los procesos. 
Incrementar la eficacia y/o eficiencia de la organización en el logro de sus objetivos.
Para mejorar la calidad de la educación se requiere un sistema de calidad cuya gestión incluya la evaluación externa, que certifique que las operaciones de la organización escolar se han efectuado de acuerdo con requisitos previamente establecidos y que el trabajo se realice en estrecha vinculación entre áreas y funciones de la escuela, lo cual sería una garantía, tanto del logro de la eficacia como de la eficiencia, efectividad y relevancia de la organización. Las normas ISO 9001 no incluyen estándares específicos de actuación en el giro de la organización, es decir, no enseñan a enseñar ni a aprender, no indican cómo trabajar con los alumnos o maestros. Esos saberes están reservados a la misma organización escolar;  lo que se certifica es la Escuela como proceso de calidad. El sistema de gestión de la calidad es una forma de trabajar, planificando, manteniendo y mejorando el desempeño de sus procedimientos de manera eficaz y eficiente, con el objeto de logar ventajas competitivas. A partir del mes de mayo, y luego de muchos meses de especial preparación, la Escuela Bilingüe Bicultural “Dante Alighieri” certifica con la empresa DNV, la “Gestión y ejecución de procesos de enseñanza aprendizaje en el Nivel Inicial”. DNV o Det Norske Veritas es una Sociedad de Clasificación de ámbito mundial con sede en Noruega y fundada en 1864. DNV es una fundación independiente, miembro de la Asociación Internacional de Sociedades de Clasificación (IACS), a la cual pertenecen las diez Sociedades de Clasificación más importantes del mundo.

Historias de Inmigrantes



Desde Montemarciano a San Francisco: en busca de paz y futuro

Por Dra. Alicia Malatesta, directora  Nivel Secundario

Escuela Bilingüe Bicultural “Dante Alighieri”


En el marco de celebración del “Día del Inmigrante Italiano”, me permito realizar un homenaje a mis propios ascendientes y referir una historia familiar. Luis Augusto Marino Malatesta, mi abuelo paterno, nació en 1890 y se casó, en tierras i­­talianas, en febrero de 1913 con María Rosati. Arribó a San Francisco en 1923; lo impulsaron a tomar la decisión de abandonar su Montemarciano natal, en Le Marche, Ancona, el surgimiento del fascismo y los sucesos italianos conocidos como la Marcha sobre Roma en octubre de 1922. Sufrió en carne propia la violencia política de los partidarios de Mussolini y en una noche de invierno fue sacado del lecho y obligado a caminar hacia el mar.  Al escuchar disparos, se arrojó a las aguas simulando estar herido de muerte; por ello, los atacantes se alejaron del lugar. Su esposa María lo dio por muerto por días; entre tanto, amigos de Luis lo protegieron y ayudaron a tomar el tren y embarcarse rumbo a nuestro país.  Así, dejó atrás un “piccolo paese” a orillas del mar Adriático para arribar a un inmenso mar de trigos y alfalfa, la “pianura” con mínimas pertenencias pero gran esperanza de un mejor futuro en una Argentina soñada como tierra de paz, tolerancia, promisión y  sin persecuciones políticas. Tras arribar a Buenos Aires llegó a nuestra ciudad porque aquí ya se habían afincado paisanos provenientes de Le Marche.  Al cabo de un tiempo, estaban dadas las condiciones para que su esposa emprendiera el prolongado viaje en tren hasta  Génova.  Desde allí, inició la navegación transatlántica con los tres hijos de su matrimonio con Luis: Tosca de 11 años, Davide de 9 y el más pequeño Alfio de 3 años. Viajaron en tercera clase, como era costumbre para los pasajeros de escasos recursos; sin embargo, los sacrificios eran aceptados como camino para la reunión familiar y el esperanzador anhelo de un feliz futuro. ¿Qué emociones, qué temores, qué preguntas habrá traído mi abuela María en el viaje con sus hijos?. Primero, la angustia de sentirse viuda, la incertidumbre luego de su vida en la lejana Argentina.  Después, el recorrido en tren hasta Génova, sola con sus niños, cosa poco habitual para mujeres de aquel tiempo. Y por último, el cruce del inmenso océano. ¿Y Tosca? ¿Y Davide? Ellos dejaron su aldea, amigos,  escuela  en plena infancia y se embarcan hacia la América que prometía bienestar, paz y buen porvenir. Ya en San Francisco la familia se agranda: nacen mi padre Dino y Dita, años más tarde. Luis, como en Italia, trabajó como carpintero en el ferrocarril General Belgrano; posteriormente, fueron empleados ferroviarios Alfio y Dino, quien también se desempeñó como sastre. Dávide se radicó en Villa Dolores donde fue empleado de comercio. Finalizada la Segunda Guerra Mundial, Luis y su familia recibieron a nuevos integrantes provenientes de Marzzoca. Así, llegaron su sobrino Alfeo Latini y su esposa Alfa Bonvini, que con el correr del tiempo, fueron padres de Franco y  Fernando. Los Malatesta y los Latini, como tantas otras familias, poblaron estas tierras con fe, esperanza y deseosos de un mejor porvenir en paz y fraternidad.  Superaron con  esfuerzo el desarraigo, la separación de parientes y amigos, trabajaron con intensidad, amaron agradecidamente al nuevo suelo sin olvidar su historia,   costumbres y  tradiciones. Inculcaron a las nuevas generaciones  normas morales sustentadas en el sacrificio, espíritu austero y anhelo de permanente superación. En este simple pero emocionado recuerdo, vaya también un cálido saludo para los inmigrantes italianos y sus descendientes y un sincero reconocimiento y homenaje.